Experimenta en casa con el teatro de sombras

Teatros en familia, experimentación con teatro de sombras

A pesar del creciente avance tecnológico, el ser humano no deja de fascinarse por las obras manuales más tradicionales. Especialmente los niños, cuya capacidad de entusiasmo permite que artes tan antiquísimos como los títeres sigan proporcionando momentos de diversión y placer.

El teatro de sombras es quizás la primera manifestación teatral, y sigue vigente. Es, además, una actividad perfecta para disfrutar en familia.

La clave de su éxito es su versatilidad y sencillez.

Maneras de hacer teatro de sombras hay muchas, pero tan solo necesitamos un escenario, oscuridad y un foco de luz, nuestros personajes y, por supuesto, imaginación.

Experimentando con la historia

Escribir un guión puede ser algo tremendamente divertido si se hace en grupo.

Algo que le encantará a todos es una tormenta de ideas.

Estas ideas normalmente vendrán de cuentos o de otras historias conocidas.

Se puede jugar, sin embargo, a realizar modificaciones sobre ellas, creando así nuestra propia historia original.

También podemos utilizar para nuestra inspiración anuncios publicitarios, la letra de una canción o alguna anécdota cotidiana.

La idea es jugar con toda esa información que fluye a nuestro alrededor y hacerla nuestra.

Por supuesto también se puede utilizar algo sin modificar, pero las versiones siempre nos pueden aportar un extra de diversión.

En el caso opuesto, los más atrevidos pueden crear una historia totalmente original.

Es posible incluso contar chistes representados, utilizar siluetas para adivinar objetos, o diseñar una danza al ritmo de música.

Creando los materiales

Una vez decidida qué historia quieres contar, es el momento de fabricar las herramientas para contarla.

Lo más sencillo, como se muestra en este post, es hacer el escenario con una caja de cartón y papel de seda, y los personajes con cartulina. En esa misma entrada puedes ver el proceso.

Se pueden utilizar materiales como madera de marquetería o plástico, o cualquier otro material que sea recortable.

Incluso podemos mezclar materiales con diferentes grados de opacidad para ver los efectos.

Las siluetas son el alma del teatro de sombras.

En la representación pueden aparecer, además de los personajes, elementos del entorno, lo que nos da un sinfín de posibilidades.

Lo ideal es que las dibujemos y recortemos nosotros, pero también se pueden sacar plantillas por Internet, incluso pueden comprarse.

Ejecutando nuestra obra

Si ya tenemos todo, es el momento de interpretar.

El paso previo es un lugar a oscuras y un foco de luz.

La experimentación en este sentido puede ser muy amplia.

Se pueden utilizar focos de diferentes colores, experimentar con la distancia entre las siluetas y el foco de luz, o con músicas y sonidos.

En cuanto al sonido, sería muy interesante informarse de los procedimientos utilizados en el cine, es algo que a los niños les encantará y muchos de ellos son fáciles de realizar.

El teatro de sombras es un arte milenario que podemos realizar con unos sencillos pasos en nuestra casa, pero a pesar de su sencillez nos abre un número de posibilidades y combinaciones que nos proporcionarán mucha diversión y, sobre todo, potenciarán nuestra creatividad e imaginación. La experimentación, una vez que se pruebe, será infinita.

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