Los tesoros piratas más increíbles de la historia

Como buenos piratas, la tripulación del Cruz del Sur, el legendario barco de la novela ‘El tesoro de Barracuda’ de Llanos Campos, surca mares y océanos en busca del tesoro que les aparte de sus errantes vidas, aunque por el camino encuentran algo mucho mejor de lo que esperaban…
Ficción o realidad, a todos se nos dispara la imaginación al oír hablar de algunos de los tesoros piratas más increíbles de la historia. Montones de oro, joyas, piedras preciosas o rarísimas reliquias por la que muchos corsarios dieron su vida y que han dado lugar a las más maravillosas leyendas.
¿Sabes cuáles son los tesoros piratas más impresionantes de todos los tiempos? ¡Sigue leyendo!

  • El tesoro de Barbanegra. El pirata Barbanegra era un auténtico profesional del saqueo. Se especializó en asaltar los barcos españoles que volvían de las Américas cargados de oro y plata. Algunos investigadores creen que los restos de su barco, el Queen Anne’s Revenge, se encuentra en un área delimitada del oceáno Atlántico.
  • El tesoro de Lima. Este tesoro también se vincula a la época del dominio español en el continente americano, concretamente a sus últimos días, cuando todas las riquezas que éste contenía se cargaron en el buque María Querida (1823) bajo el mando del capitán William Thompson. Cuentan que éste se convirtió en pirata, mató a toda la tripulación de dignatarios que iba a bordo y luego viajó a la isla de Cocoa, a 350 millas de Costa Rica, donde supuestamente enterró el botín: nada menos que 200 cofres de joyas, espadas con espuñadoras repletas de piedras preciosas, coronas de oro, cálices y barras de oro y plata y 113 imágenes religiosas.
  • El tesoro de Moctezuma. El llamado ‘tesoro de Moctezuma’ fue codiciado por el legendario pirata francés Jean Fleury que, en un golpe de suerte, se topó con uno de los más grandes que jamás cruzó el Atlántico. Se trataba del ‘Quinto Real’, el 20% de los tesoros conquistados por Hernán Cortes que éste enviaba al Rey de Castilla a modo de impuesto y muestra de su lealtad. Hablamos de casi 50.000 pesos en oro, plata, máscaras, collares, brazaletes, perlas, aves… y hasta tres jaguares. El cargamento no llegaría a su destino porque en las inmediaciones del Cabo de San Vicente, en Portugal, lo esparaba Jean Fleury, quien arrasó el barco que capitaneaba Domingo Alonso de Almibia. En Francia, una parte del tesoro pasó a las arcas reales, mientras que otra se expuso al público. Fleury se convirtió en un héroe patrio y así abrió el camino a toda una generación de corsarios y piratas que se lanzaron a conquistar los tesoros hispánicos. A lo largo de su trayectoria, Fleury asaltó más de 150 barcos.
  • El tesoro del barco pirata Whydah. El galeón Whydah fue capitaneado por el pirata ‘Black Sam’ Bellamy y se hundió en Cape Cod en 1717, donde se hallaron sus restos 300 años después. Creado inicialmente como barco de esclavos, fue apresado por ‘Black Sam’ Bellamy, quien junto a su tripulación, pasó de costa a costa, asaltando y saqueando a otros buques, hasta que golpeó contra un banco de arena en Cape Cod en medio de una violenta tormenta y se rompió. Al naufragio acudieron todo tipo de saqueadores, pero el tesoro permaneció oculto hasta 300 años después: unas cinco toneladas de plata, oro, polvo de oro y joyas divididas en 180 bolsas de 50 libras, cuando lo descubrió Barry Clifford, un explorador submarino arqueológico que pasó su vida buscando y encontrando restos de naufragios. Entre otras cosas, Clifford encontró la campana del barco, con la siguiente inscripción: “The Gally Whydah 1716”, lo que lo convirtió en el primer barco pirata identificado fuera de toda duda.
  • El tesoro de Henry Morgan. El pirata Henry Morgan fue el pirata con mayor éxito de la historia, autor del saqueo de la ciudad de Panamá. Tras una fecunda carrera de pirata, Isabel I lo tesoros piratas increiblesnombró gobernador de Jamaica, donde recibió la orden de acabar, curiosamente, con los filibusteros del Caribe. Pero en 1672 fue acusado de tradición y enviado a Inglaterra, donde fue juzgado y finalmente perdonado. No obstante, antes de partir a Inglaterra, ordenó esconder una parte de su fortuna. La leyenda dice que su tesoro sigue escondido en alguna isla del Caribe, aunque no dejó mapa. Para la primera edición de ‘La isla del tesoro’, el escritor Robert L. Stevenson recreó el que imaginó que podría ser el auténtico.

Y si quieres conocer cómo es el tesoro que encuentran los piratas de ‘El tesoro de Barracuda’, ¡no te pierdas el libro y su secuela!

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