¿Has visto alguna vez un Teatro de Sombras?

El teatro de sombras es una de las formas de expresión más antiguas que se conoce hasta el momento. De hecho, este tipo de representación se ha convertido en el pariente lejano del séptimo arte.

Los antropólogos presuponen su origen en las cavernas de la prehistoria, iluminadas por hogueras y antorchas. Y es que las sombras que danzaban en la pared debían tener para nuestros antepasados ese componente mágico que aún conservan en la actualidad. Un arte milenario, declarado por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Los estudiosos hablan del Mito de la Caverna, de Platón, como una reminiscencia de ese pasado ‘cinematográfico’ que ha quedado registrado en la historia.
En el periodo histórico también es relevante localizar esta tradición en Asia. Las fuentes más antiguas señalan su origen en China, de donde pasó a la India y a Indonesia. Desde el siglo XIV se encuentran en Turquía y Grecia. A Europa Occidental llegan en el siglo XVIII a través de los misioneros que evangelizan China y Vietnam.

Mientras la tecnología avanza a pasos de gigante y los efectos especiales imperan en las películas, la compañía andaluza A la Sombrita vuelve a los orígenes del cine con el teatro de sombras. Una luz, unos títeres, varios objetos y sus manos, son las únicas herramientas de trabajo del creador de siluetas oscuras para hacer volar la imaginación del público y transportarlo a un mundo ancestral.

¿Como se representaría el primer cuento del mundo?

Seguro que todo pudo ocurrir dentro de una cueva hace miles de años con el descubrimiento del fuego. Las sombras se proyectaban en las paredes de la cueva representándose así las primeras historias. En “Cuentos de pocas luces” se recrea un ejemplo de este nacimiento, la incorporación de los títeres las proyecciones y efectos visuales artesanales previos al cine.

Estas artes del títere, consideradas Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, son originarias de Asia. En España la técnica teatral no llegó hasta muy entrado el siglo XIX. Pere Romeu y Miguel Utrillo actuaron varías veces en “Els Quatre Gats” de Barcelona en 1897. En la actualidad son pocas las compañías de teatro profesional especializada en esta antigua técnica. Menos son las que no caen en la tentación de incorporar elementos tecnológicos que transforman la esencia del espectáculo antiguo.

A la Sombrita lleva desde el 2001 usando la luz, los títeres y sus sombras para crear espectáculos que activen la imaginación de niños y mayores. Si quieres verlo en directo, contacta y te informaremos de las funciones mas cercanas a tu residencia.