Su embrujo los deja fascinados y sus múltiples posibilidades abren las puertas de su imaginación como pocos juegos son capaces de hacerlo.
Expresión, magia, diversión y desarrollo de la comunicación tanto verbal como no verbal son solo algunas de las principales ventajas que caracterizan al
teatro de sombras.
La metodología del teatro de sombras
El teatro de sombras es una de las manifestaciones del teatro más antiguas, que conduce automáticamente a la forma de hacer teatro de hace cientos de años.
Enseguida percibirás que el mundo de posibilidades que permite la combinación de luz, títeres y sombras, junto a otros elementos, es infinito, y tiene la capacidad de dejar con la boca abierta tanto a pequeños como a mayores.
La metodología del teatro de sombras deberá ir adaptada y en progresión en función de las características concretas del grupo de niños al que va a ir dirigida.
Además, conviene que fijes de antemano la temática de las distintas obras y los objetivos que se persiguen, así como los materiales que se van a necesitar, para llevar a cabo la representación.
Algunas de las mejores propuestas para teatro de sombras con niños.
Antes de empezar a jugar, es muy buena idea que realices una serie de preguntas de tipo introductorio a los niños:
¿Habéis mirado alguna vez vuestra sombra?
o
¿Sabéis qué es el teatro de sombras?,
así como contarles de forma divertida y atractiva algo de la historia de este tipo de actividad.
Uno de las mejores opciones es llevar a los niños al patio y pedirles que busquen su propia sombra y la de sus amigos.
Una vez que lo hayan hecho, podemos decirles que se muevan de una determinada forma para intentar «ser más rápidos» que su propia sombra.
Las risas y la diversión están aseguradas.
Otro de los elementos interesantes de la metodología es crear nuestra propia historia usando marionetas.
Se trata de una opción con la que los niños, independientemente de su edad, aprenden muchísimo.
Además, refuerza la comunicación y el lenguaje no verbal desde edades tempranas, algo fundamental para su desarrollo como personas.
Asimismo, podemos acompañar nuestro teatro de sombras con elementos complementarios como la música, animar a los niños a cantar canciones que conozcan, así como a interactuar con los muñecos, fomentando así algo tan importante como es la libre expresión de los más pequeños.