¿Qué lugar ocupa este trío en el universo del teatro de sombras? Joan, Charles y María son los Da Vinci de las sombras. Tan solo es preciso que conozcas un poco de su historia. Nos adentramos en las bambalinas para diseccionarte algunos de sus inventos más sonados.
¿Qué significan los Joannys para el teatro de sombras?
El Dorado fue el encargado de alzar el telón por primera vez para este clan de artistas en Cataluña. Corría el año 1906, el punto de partida de una carrera meteórica de esta familia criada entre bailarinas y malabaristas. Charles y María se unieron en matrimonio y engendraron a Joan, que nació en Cerdanyola a principios de los años 20.
El gusto y estudio pormenorizado de las chinescas (en realidad, sombras japonesas, pues solamente se realizan con las manos, no con el cuerpo entero) tuvo su origen en una actuación de Chassino. Al cabeza de familia le maravilló uno de sus espectáculos y comenzó a robarle las velas a su padre para practicar a escondidas. Charles tenía nueve años. Comenzaba a forjarse el artista, que no abandonaría este arte hasta finales de los 70.
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Para entonces, Los Joannys ya habían coleccionado aplausos de espectadores y eruditos gracias a su participación en el Consejo de los 9, formado por los ilusionistas más relevantes del mundo. También, con su actuación en la BBC, así como en algunas películas de los años 30. Este lugar privilegiado se lo ganaron por su impagable aportación al mundo de las sombras.
Los mejores inventos de los Joannys
1. El multilumicolor
Con este aparato era posible proyectar hasta 30 personajes en multitud de representaciones plásticas. Cuerpos opacos se fusionaban con transparencias en dimensiones estratosféricas.
2. Las sombras en color
Al contrario de lo que pudiera parecer, no se obtenían con vidrios de colores, sino que el mecanismo era más complejo. La obtención de los tonos se conseguía a través de tres prismas que daban los rayos neutros.
3. Las sombras blancas
El efecto que producía este sistema era el contrario. Es decir, lograba el fondo negro, mientras que la representación era blanca.
4. Las sombras en relieve
Denominada también anáglifo, esta técnica se asemejaba a la del cine. De hecho, los espectadores tenían que contemplar el espectáculo con unas gafas preparadas para ello. La patente se vendió a una empresa estadounidense por 500 dólares.
5. Las sombras de rayos X
En este caso, con este aparato los Joannys obtenían un resultado cuyo aspecto se asemejaba al de una radiografía.
Los Joannys ocupan un lugar privilegiado en el mágico mundo del teatro de sombras. Sus aportaciones a este universo, gracias a sus espectaculares inventos, dieron una vuelta de tuerca a las posibilidades de este tipo de espectáculos, cuyo encanto tuvo presencia hasta en el cine de los años 30.
