Lotte Reiniger: la primera mujer animadora de sombras

Poco a poco, comenzó a hacer historia en silencio. Para ella, un simple juego, que comenzaba siempre con sus tijeras y un simple folio con el que creaba todo un sinfín de belleza y sensibilidad. Lotte Reiniger (Berlín, 2 de junio de 1899 – 19 de junio de 1981) fue pionera al poner su granito de arena en el mundo de la animación del teatro de sombras, que luego secundarían grandes empresas de animación en todo el mundo, y únicamente con sombras chinescas, unas siluetas animadas que hacían las delicias de los más pequeños de la época, consiguió crear un auténtico imperio, dejando hoy un legado gracias a su interés, desde bien pequeña, por las sombras chinescas.

Las aventuras del príncipe Achmed

El primer largometraje animado de Europa, con una técnica poco vista y dirigido por una mujer

Quizá Las aventuras del príncipe Achmed no es lo que más recuerdan las personas, pese a que fue una gran victoria dentro de todos sus trabajos: pudo ser un fiasco económico, pero dejó una gran interpretación técnica, una auténtica obra de arte que los más entendidos cinematográficos nunca olvidan. No es más que una minucia dentro de todas las historias que se relatan en el mundo de Las mil y una noches, obra que centró tres años de su vida y que la llevó a las altas esferas de la Alemania de entreguerras, estrenándose en 1926, donde empezaba a manipular recortes de cartón y láminas de plomo. Es mucho más cuando desde una cámara conseguía crear historias de animación que, tras ser coloreadas, cobraban una belleza que no dejaba indiferente a nadie.

Pero George Méliès no fue quien hizo disparar el ingenio de Lotte, sino Paul Wegener

Desde bien pequeña, la artista alemana se dedicaba intensamente al arte, atraída por las sombras chinescas, creando un teatro para divertir a sus familiares más cercanos. Pero no fue hasta el año 1915 cuando el director de cine, también alemán, Paul Wegener, hizo lanzarse a Lotte al mundo del teatro. Convenció a sus padres y, por aquel entonces, ingresó en una compañía de teatro, lugar donde trabaja Paul, consiguiendo que, a sus 17 años, fuera la encargada de toda la decoración de las obras, admiradas por la sociedad alemana de la época.
El ornamento del corazón enamorado, creada en 1919, fue su primera gran película de sombras, que hizo que Carl Koch, el gran director de cine, cayera encantado ante sus producciones. Se convirtió en un gran amigo y compañero de teatro. Y de ahí las películas que han pasado a la historia y que han sido adaptadas a las carteleras modernas. Títulos como El doctor Dolittle, Hansel y Gretel o Pulgarcita llevan el sello de Lotte, la gran artista alemana del teatro de sombras.

El arte de LOTTE REINIGER

Sobre un cristal retroiluminado apoyaba las siluetas articuladas que iba animando con movimientos sutiles y realizando 25 fotos para cada segundo de animación, en él también disponía los decorados. Todo recortado en cartulina a tijera, alambres, plomos, cuerdas y mucha paciencia.  Fue la primera vez que se utilizaba la cámara multi-plano en un largometraje adelantándose una década a Walt Disney. Con el paso del tiempo, la cámara multi-plano se convirtió en una herramienta muy útil con la que se podía crear profundidad a las escenas y manejar distintas capas de animación.
Hay mucha información en internet sobre esta pionera del cine de animación, si quieres conocer más puedes leer este post de Enrique Martínez. Salanova Sánchez «Lotte Reiniger: Pionera en el cine de animación» y también puedes consulta la completa bibliografía y filmografía en wikipedia.
Os dejamos enlaces a 2 videos, el primero donde se detalla el proceso de trabajo que realizaba y el segundo con su obra maestra: Las aventuras del Principe Achmed

Lotte Reiniger, nacida en Alemania en junio del año 1899 en el seno de una familia media, era una amante apasionada de las marionetas y el cine. Esa pasión la llevó a estudiar teatro, codeándose con los intelectuales berlineses de la época. Gracias a ella, disfrutamos de Papageno o Las aventuras del príncipe Achmed.