Teatros en familia: Disney sorprende con su teatro de sombras

Las sombras del gigante

Sin duda, una de las siluetas más reconocidas por niños y mayores de todo el mundo es la del inefable Mickey Mouse. Con sus grandes y redondas orejas, este emblemático personaje Disney creado el año 1928 ha sido la imagen del mastodonte empresarial norteamericano desde el primer día, pero le han seguido una diáspora de personajes entrañables. La penúltima campaña viral de la fábrica de sueños se ha basado en las siluetas de sus más famosas figuras para cautivar a los transeúntes de Long Island.

El teatro de sombras de Disney

Ocurre así: en el centro comercial Westfield Sunrise, en Nueva York, y bajo la atenta mirada de un equipo de grabación en la sombra, los distraídos compradores deambulan por el mall. Uno de ellos se detiene un instante. «¿Alguien me está siguiendo?», se pregunta. En efecto, una sombra de Mickey proyectada en la pared imita el andar del sorprendido comprador. Mickey le saluda vigorosamente desde la pared, y el hombre le devuelve el saludo. Sonrisas.
Otro hombre que habla por teléfono (y parece muy ocupado) cae en la trampa, pero se da cuenta enseguida de que alguien le imita —Cariño —dice al teléfono con algo de incredulidad—, creo que Goofy me está siguiendo —. Es como ir de teatros en familia, pero en el centro comercial.

Espectáculo para niños y adultos

Pronto una pequeña multitud se reúne alrededor de la tienda «Umbra Penumbra». Las sombras de Mickey, Goofy, Elsa, Buzz y Donald, entre otras, montan su show particular. Imitan a los espectadores, los siguen, les saludan y gastan bromas, e incluso Mickey protagoniza una hilarante batalla de break dance con un joven rapero. El efecto es mayor si cabe, pues, desde el otro lado de la pared, las sombras parecen ver exactamente al público que tienen delante.
Sabe Disney que el entretenimiento infantil debe ir de la mano de la visión del mundo que tienen los padres y madres de hoy en día. Por eso, se han adaptado tan bien a los nuevos tiempos y sus historias contienen dos lecturas: una para los niños y otra para el público más crecidito. Un punto de inflexión muy llamativo es «Frozen» en general, pero sobre todo ese fantástico momento en el que Elsa le dice a su hermana: —¡No puedes casarte con alguien a quien acabas de conocer!—.

Fin de la función

Las puertas se abren, y las siluetas dan paso a los personajes «de carne y hueso». Los niños se hacen fotos con ellos, y todo el mundo está contento y feliz. Como estás comprobando, ver un buen espectáculo de teatro de sombras que emociona y entretiene a toda la familia es algo que no tiene precio.